TORTILLA ESPAÑOLA

Si ves la lista de ingredientes, posiblemente podrías pensar que es un plato relativamente sencillo.

La respuesta es, no exactamente.

Requiere de práctica, habilidad y equilibrio.

Una vez domines la receta y la forma tradicional de cocinarla, te sugiero que encuentres el o los estilos de tus tortillas. Son un plato económico y delicioso. Muy versátil. Le puedes poner tus ingredientes favoritos. De momento, nos enfocamos en la tradicional.

Hacer una tortilla de papas tiene aroma y sabor a hogar. Es un plato reconfortante.

Con frecuencia la preparo para disfrutar en casa como picoteo o comida liviana acompañada de una ensalada de hojas verdes; también a mis clientes les gusta mucho.

Siempre que preparo la tortilla de patatas, huevos rotos, fabada asturiana, arroces, entre muchos otros platos de la cocina española, recuerdo a una querida abuelita de Soria que me enseñó sus secretos, doña María Candelas, que de Dios goce. Seguimos.

Todos los sábados voy al mercado a primeras horas de la mañana, a comprar tomates cherry, coctel, pera, ajos, cebollas blancas y rojas, muchas hierbas frescas, verduras, frutas. Lo último que compro, son las papas. Blancas, me gustan más. Vienen de una zona muy verde, fresca y fría, cercana a un volcán activo. Sembradas en praderas de tierras negras y productivas. Son increíbles.

Tengo mis técnicas, nunca las preparo igual, pero el procedimiento es el mismo. Las técnicas de cocción son algo que conozco y domino hace bastante tiempo atrás, a base de mucha práctica. No siempre me salieron tan bien como ahora. Cuando las preparo, es como si fuera la primera vez. Le pongo el alma. Me traen muchos recuerdos; de los buenos.

Los ingredientes para esta tortilla nos pueden dar un peso promedio entre los 750 y 900 gramos. Más altas o más anchas, mucho dependerá del sartén donde la vayas a cocinar. Por lo general, esta receta da para servir un trozo generoso a 6 u 8 personas. Inclusive hasta más, todo dependerá de la porción.

Siempre acompaño la tortilla con una salsa a base de tomate rallado y aceite de oliva virgen extra, un buen pan español, alioli y pimentón de la Vera para rociar una vez servida. Tal cual lo puedes ver en la fotografía.

Ahora, ¡ponte el mandil, enciende los fogones y vamos a cocinar!

Ingredientes:

- 4-5 papas medianas

- 1 cebolla grande

- 4-5 huevos

- Sal al gusto

- Pimienta al gusto

- Pimentón de la Vera

- Aceite de oliva virgen extra

Instrucciones:

- Lavar y pelar las papas.

- Cortarlas en rodajas finas a cuchillo, también puedes utilizar la mandolina.

- Picar la cebolla en plumas muy finas.

- En una sartén grande, calienta una cantidad generosa de aceite de oliva a fuego medio alto.

- Vierte las papas y las cebollas a la sartén. Cocina a fuego medio bajo hasta que las papas estén tiernas y suaves. No fritas. Es vital manejar bien la temperatura de cocción. De lo contrario la textura de la tortilla cambiará.

- En un bowl grande agrega un chorrete de aceite de oliva virgen extra, los huevos, sal, pimienta y pimentón de la Vera. Bate los ingredientes. Alista otro sartén, donde vas a cocinar la tortilla, ponlo a temperatura media con aceite de oliva.

- Cuando las papas y las cebollas estén en su punto, retira el aceite e incorpora al bowl con los huevos. Intégralos y prepárate para la emoción.

- En la sartén que tienes lista, vierte la mezcla, revuelve varias veces para que vaya cuajando y cocina a fuego medio alto controlado, debes estar a su lado, presente. El fuego lo dominas tú.

- Habrán pasado algunos minutos, llegó el momento de la gloria, debes voltear la tortilla. Lo puedes hacer de varias formas. Utilizar otro sartén, una tabla de picar o el más usual, utilizar un plato, que vas a poner sobre el sartén y con decisión le das la vuelta; no dudes.

- Ahora devuelve la tortilla a la sartén, para terminar de cocinar por unos minutos hasta que esté en el punto que te gusta, totalmente cocida o más cremosa. Con la práctica te darás cuenta de que “a ojo de buen cubero” y tacto, sabrás cuando está lista en el punto ideal que tanto te gusta. La experiencia hace al maestro. Todo es cuestión de práctica. La cocina es repetición. Cuando la habilidad ya se ha logrado, queda mejorar y trabajar en los detalles.

- Llegó el otro momento esperado, comerla. Ponla en un plato y disfrútala caliente, a temperatura ambiente o ligeramente fresca. Para gustos los colores.

Maridaje:

Le van muy bien las cervezas ligeras y levemente amargas, el tinto de verano, la sangría, los vinos rosados sobre todo; claramente blancos y algunos vinos tintos. Cuestión de momentos y gustos.

 

Cocina, dale mucho mimo a todo lo que prepares y disfrútalo.

 

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