HUMMUS DE REMOLACHA

De chaval las recolectaba. Su aroma dulce y terroso en medio de la neblina mañanera. Cojonudo!

Si. No es solo el color, es lo delicioso que es. Hoy descubrirás una nueva forma de comer y disfrutar del hummus. El hummus de remolacha. Vaya que sí es exótico y provocativo.

Te lo adelanto, quedarás por todo lo alto. Que churri! Esto nadie se lo espera. Créeme! Ideal para poner sobre una pita, una forma de quenelle para terminar de realzar un plato, etcétera; bueno que te digo, tantas maneras como formas deliciosas.

Es hora de ponerse el mandil, encender las hornillas y a cocinar!

Ingredientes:

  • 1 remolacha mediana cocida y pelada
  • 1 lata de garbanzos (aproximadamente 400 g), escurridos y enjuagados. Mejor si tú los haces. Pero bueno, para la primera vez nada mal.
  • 2 cucharadas de tahini (pasta de sésamo)
  • 2 dientes de ajo
  • El jugo de 1 limón mesino
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • Un pelín de comino (secreto de mi crema de remolacha)
  • Sal al gusto
  • Pimentón ahumado de la Vera
  • Hojas mini de albahaca fresca (para decorar)

Instrucciones:

  1. En primer lugar, asegúrate de que la remolacha esté cocida y pelada. No vayas a sobrecoserla. Hiérvela hasta que esté tierna. O cómprala ya cocida en el supermercado. No es lo ideal. Ya tú verás.

  2. En una licuadora o procesadora de alimentos, coloca la remolacha cocida, los garbanzos, el tahini, los dientes de ajo, el jugo de limón, el aceite de oliva virgen extra, el pelín de comino y una pizca de sal.

  3. Procesa los ingredientes hasta obtener una textura suave y cremosa. Si es necesario, puedes agregar un poco de agua para ayudar a que la mezcla sea mas suave y tersa. Ahora un paso más para llevarla al otro nivel. Tamízala!

  4. Prueba el hummus de remolacha, ajusta la sal y la frescura según tu gusto.

  5. Emplata tu hummus de remolacha y decora con un chorrín de aceite de oliva virgen extra, una pizca de pimentón ahumado de la Vera y algunas mini hojas de albahaca fresca. Ojo. Puedes darle tu toque. Por decir, semillas de sésamo blancas y negras o rosas. Digo yo no más.

Habemus hummus de remolacha! Todo está listo para disfrutar.

Recuerda que puedes servirlo como dip para untar en pan pita, en un pan de campo, en galletas, vegetales crujientes y como siempre digo, las posibilidades son infinitas. De chisme si vale, te cuento que yo servía hace un tiempo atrás, un plato que encantaba a muchos comensales. Una tostada. Se las dejo picando. Y no por menos, el de aguacate me queda de pelos.

Es momento, de que te lleves las flores!

 

Firma: Alejandro Redondo Soto

Cocinero|Sommelier Profesional|WSET Level 3 Award in Wines & Spirits | Máster en Ciencias Económicas