VINOS BLANCOS A TODO MOMENTO

Existe una tendencia, no lo voy a generalizar, pero si es cierto que la mayor parte de las veces se eligen los vinos tintos antes que los blancos, para acompañar la mesa. Y claramente debo decir, que cada vino y cepa, tiene su momento, lugar y hora. Hoy iremos al rescate de los vinos blancos y por supuesto no pueden faltar, sugerencias de maridajes.

Tal vez, un poco clásicos pero debemos ir poco a poco, no solo en el conocimiento, sino en la sofisticación de éste. Tampoco les quiero decir que hay que ser un Master Chef o un erudito Sommelier para elegir platos y vinos, pero lo que sí es cierto, es que en el tanto andar de probar y comer, vamos no solo alimentando la panza, sino el intelecto y conocimiento, que son por sí, distintos.

Bien. Sigamos.

Para mi, es apasionante el mundo de los vinos blancos. Estos me han llevado a recoger algunos rincones del mundo, y me siento profundamente agradecido con ellos. Por eso, es que intento explicar y sugerir que les demos oportunidad.

Mientras realicé mis estudios de Sommelier y también de Cocinero, que por cierto, empezó antes de lo que yo imaginara y a su vez, lo supiera. Era muy chico aún. Pero vamos, eso es otra historia. Todo esto para decirte que he tenido la dicha de catar, probar y beber muchos de ellos.

De hecho, hace algunos años decidí que mi investigación para concluir los estudios del Diploma en el WSET, será sobre "las variedades de vitisfiníferas blancas tradicionales y no tradicionales, afectadas por el cambio climático".

Pero lo cierto también, es que el mundo de los vinos blancos evoluciona porque tiene y otra porque debe. En otra ocasión, les escribiré de esto con más detalle.

Existen maridajes clásicos lo decía anteriormente, que han conquistado el paladar de los amantes de la buena comida y de lo sofisticado. Entiéndase que puede ser tan sofisticado un tomate como una ostra. Ambos necesitan maestría al ser tratados. Por lo tanto, el término cabe y amerita la circunstancia y por demás, aclararlo.

Estas combinaciones, que han resistido el paso del tiempo, ofrecen una experiencia culinaria sublime al fusionar sabores, texturas y aromas de manera casi excepcional. En este artículo, te invito a descubrir maridajes populares y no por menos deliciosos con vinos blancos, que imagino y quiero creer que seguramente te sorprenderán y te abrirán las puertas a nuevas experiencias gastronómicas:

  1. Camarones al ajillo con Chardonnay: El Chardonnay, con su cuerpo y riqueza, encuentra un compañero perfecto en los camarones al ajillo. Los sabores a ajo, perejil y aceite de oliva de este plato resaltan los matices de frutas tropicales, como piña y mango, presentes en el vino. Esta combinación crea una armonía cautivadora entre los sabores a mar y los toques cremosos y avainillados del vino, ofreciendo una experiencia gustativa muy interesante. No le tenga miedo al ajo, pero si aprenda a como sacar lo mejor de él, para que sea parte de la fiesta.
  2. Ensalada de queso de cabra con Sauvignon Blanc: La frescura y acidez del Sauvignon Blanc se complementa de forma exquisita según mi paladar, con la untuosidad del queso de cabra y esa deliciosa acidez. La ensalada, con su mezcla de lechugas frescas, nueces y vinagreta de limón, resalta la viveza y los toques herbáceos del vino. Esta combinación es definitivamente refrescante y en el mejor de los casos equilibrada, creando un maridaje ligero y sabroso para disfrutar en días soleados. Por eso insisto, en que los vinos en general, tienen su momento.
  3. Sushi con Riesling: El sushi, con su delicadeza y variedad de sabores, encuentra en el Riesling un cómplice idóneo. La frescura y acidez de esta variedad en ocasiones con algo de dulzor más pronunciado, realzan lo sutil del sushi, como el pescado crudo, las algas, el jengibre. La combinación resultante es refrescante, equilibrada y llena de matices. De hecho, hasta me saliva el paladar. Me encanta el sushi. Y ni que decir, de los vinos elaborados con ésta uva, Riesling.
  4. Pollo al curry con Gewürztraminer: Antes de todo, me declaro amante de los sabores y complejidad de las cocinas caribeñas, asiáticas y árabes, en un todo, las cocinas con especias. Esta uva, cepa o variedad difícil de pronunciar, se toma muy fácil. El Gewürztraminer es un vino exuberante, muy aromático y con un leve dulzor que equilibra por lo general la acidez media. Por lo que ésta cepa, se convierte en el aliado ideal para un pollo al curry. Los sabores especiados y exóticos del curry se entrelazan con los aromas florales y tropicales del vino, creando una fiesta de sabores. Combinación intensa, aromática y llena de contrastes que deleitan a los amantes de la cocina picante y especiada.

No dudes en experimentar con estas combinaciones clásicas y populares, y también en explorar nuevas opciones según tus preferencias personales. La versatilidad de los vinos blancos te permitirá descubrir emocionantes maridajes con una amplia variedad de platos, desde mariscos y pescados hasta aves, carne de res, ensaladas y platos exóticos.

Recuerda que cada experiencia gastronómica es única y que está influenciada por tus propios gustos y preferencias. No temas explorar, probar y descubrir nuevas combinaciones que despierten tu paladar y te brinden momentos deliciosamente memorables.

¡Salud y buen provecho!

 

Firma: Alejandro Redondo Soto

Cocinero|Sommelier Profesional|WSET Level 3 Award in Wines & Spirits | Máster en Ciencias Económicas