ENSALADAS QUE TE CAMBIARAN LA VIDA

Como sommelier y cocinero siempre estoy pensando en vinos, comidas y como ofrecerles nuevas experiencias, así que hoy tengo el placer de presentarte cinco ensaladas exquisitas que van a despertar tu paladar y vienen acompañadas de maridajes de vinos seleccionados para realzar los sabores y crear una experiencia satisfactoria. ¡Déjame sorprenderte!

 

  1. Ensalada de pera, queso azul y nueces: Esta ensalada combina la frescura de las peras jugosas con la intensidad del queso azul y el crujiente de las nueces tostadas. Para realzar los sabores, te recomiendo acompañarla de un vino blanco que me encanta como estilo y es poco conocido aún, el Riesling Spätlese. La acidez y dulzura que tienen estos vinos van de película con ésta ensalada, sus notas florales, afrutadas y complejas complementarán cada ingrediente y el conjunto.

  2. Ensalada mediterránea de tomate, mozzarella y albahaca: Esta es una ensalada clásica si se quiere y por supuesto refrescante, yo pienso que es un verdadero festín para los sentidos si le ponemos atención. Son colores hermosos, aromas delicados y sabores frescos y de cierta complejidad. Para acompañarla, te sugiero un vino blanco ligero y afrutado, como un Sauvignon Blanc, pero si es posible, que sea de la región del Loira, en Francia. Estoy seguro que será una apuesta segura y ampliará tu criterio. De notas cítricas y herbáceas, hará match con la albahaca fresca, mientras que su acidez resaltará los sabores del tomate y la mozzarella. Frescura pura.

  3. Ensalada tailandesa de mango verde y langostinos: Empecemos diciendo que ésta ensalada es exótica, tropical y llena de sabores sugestivos que amerita un maridaje igualmente de fascinante. Un vino blanco aromático y especiado, puntualmente un Gewürztraminer de Alsacia, Francia, será el cómplice perfecto. Sus notas complejas, como de lichis, especias y flores exóticas complementarán la frescura del mango verde, mientras que su rica textura y acidez en boca armonizarán con los langostinos. No hay debate, es una lujuria total.

  4. Ensalada de remolacha asada, queso de cabra y nueces pecanas caramelizadas: Si hablamos de lujuria, ésta propuesta es políticamente decorosa. La combinación de ingredientes terrosos y cremosos de esta ensalada merece un vino tinto elegante, delicado pero con cuerpo. Te recomiendo acompañarla de un Pinot Noir de la región de Borgoña, Francia o de Central Otago, Nueva Zelanda. Sus notas de frutos rojos, suavidad y estructura refinada se van a entrelazar con la remolacha y el queso de cabra, mientras que su acidez va a realzar las nueces pecanas caramelizadas. El resto, es tu decisión.

  5. Ensalada de salmón ahumado, aguacate y rúcula: Sin duda, una ensalada sofisticada y llena de sabores intensos, que requieren la pericia de un maridaje elegante, fresco y también algo atrevido. Me decanto por sugerirte un vino blanco seco y altamente mineral, no por ello menos elegante, su profundidad general es contundente, un Chablis Premier Cru de Borgoña, Francia, es la elección perfecta. No hay otra. Sus notas cítricas, minerales y su estructura firme van a complementar con la delicadeza y elegancia de un buen salmón ahumado, en tanto, su frescura y acidez resaltarán los sabores del aguacate y la rúcula, acida, crujiente y levemente amarga. Como un buen amor con algo de dulzor.

 

Espero que estas sugerencias de ensaladas brutales y maridajes elegantes hayan superado tus expectativas. Estoy aquí para motivarte a disfrutar de experiencias gastronómicas únicas y crear momentos inolvidables. Recuerda que la elección del vino adecuado puede realzar y complementar los sabores de una ensalada, transformando una simple comida en una experiencia culinaria de otro nivel. Si necesitas más recomendaciones o asesoramiento en maridajes, no dudes en consultarme.

 

¡Que disfrutes de estas exquisitas ensaladas y sus perfectos maridajes!

 

Firma: Alejandro Redondo Soto

Cocinero|Sommelier Profesional|WSET Level 3 Award in Wines & Spirits | Máster en Ciencias Económicas