EL VINO, ALMA DE LA GASTRONOMÍA

En la amplia gastronomía del mundo, del ayer y del hoy el vino siempre ha estado presente, y disfrutado de muchas formas y maneras. Hoy entendemos que el vino es el complemento ideal para realzar sabores y enriquecer las experiencias culinarias.

Desde tiempos remotos, esta bebida milenaria ha sido fiel compañero de la mesa, inspirando a reinados, políticos, personajes famosos, enólogos, cocineros, sommeliers y comensales todos por igual.

El vino no solo es una bebida sensual que conquista amores en todo el mundo por sus matices, aromas y sabores. Por su delicadeza embriagadora que llena todos los sentidos y estremece, sino también por el nexo cultural que ha unido a las civilizaciones a lo largo de la historia.

Desde las antiguas civilizaciones mediterráneas hasta las culturas de América y Asia, el vino ha sido una parte fundamental de la tradición culinaria y los encuentros sociales. En países de Europa como Portugal, Italia, Francia, España, entre otros no menos importantes, la combinación de vino y comida ha sido elevada a un arte si se quiere, creando armonías entre platos y vinos que resaltan no solo la riqueza de los ingredientes, sino las experiencias gastronómicas en sí.

El vino es una herramienta valiosa para realzar los sabores de los platos, es capaz de ensamblarlos a niveles sensoriales jamás explorados. En la cocina o en la mesa, el vino agrega una dimensión única y particular a las preparaciones culinarias. Desde lo tradicional hasta la alta cocina.

Se dice que la combinación entre la comida y el vino y viceversa, es un arte, al que llamamos maridaje. Un buen maridaje puede lograr una dupla donde los ingredientes, sabores del plato y del vino se complementan de múltiples maneras y formas.

Nuestro paladar a través de las papilas gustativas logra concentrar 5 sabores, el dulce, ácido, salado, amargo y umami. Estos sabores nos permiten disfrutar, comprender y ampliar nuestra sensibilidad gustativa.

Maridaje es el significado de la unión por complemento o contraste de aromas, sabores y texturas. Desde una preparación básica y deliciosa como papas y huevos revueltos hasta un cordero en costra de hierbas.

No solo es el plato el que logra la sencillez o complejidad, también es el vino.

Disfruta del vino con responsabilidad.

¡Salud!

 

Firma: Alejandro Redondo Soto

Cocinero|Sommelier Profesional|WSET Level 3 Award in Wines & Spirits | Máster en Ciencias Económicas

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