LEYDA PINOT NOIR ROSÉ

11 de agosto 2023

18:00 Horas

 

Como todos los viernes en la compañía de Kata, nos vamos a introducir lentamente en el apasionante mundo del vino.

En esta oportunidad nos esperan las tonalidades rosas, que van del suave color pálido a intensos violáceos, unos de piernas delgadas, otros más gruesas, gracias a su contenido de etanol y glicerol, dos componentes del vino.

Vistos de reojo y en algunos casos ignorados, los buenos vinos rosados son toda una extravagancia.

El invitado de hoy proviene de Chile, país productor de vino cuya relación calidad precio es reconocida y apreciada alrededor del mundo.

A pocos kilómetros del Océano Pacífico, en un clima templado mediterráneo, con esa frescura costera de fuerte brisa y suelos complejos con más de 120 millones de años (los más antiguos del país, compuestos por minerales, arcillas rojas y granito), son testigos cada día de las viñas que en este inhóspito e impensado lugar hacen su hogar.

Progenitor de uno de los vinos rosados más delicados del Norte chileno, con influencia directa del mar, de apariencia imponente y elegante, con 12.5 grados de alcohol, será nuestro invitado este viernes.

Arropado por una botella incolora de finas curvas borgoña y con sombrero de tapa rosca, este sensual Pinot Noir color rosa pálido brillante con dejo provenzal, nacido en el fresco Valle de Leyda, en el viñedo El Granito, que recubierto por las mañanas de densa neblina fue madurando lentamente.

Precoz aún y listo para cumplir su cometido, la añada 2022, destaca por sus expresivos aromas de fruta roja fresca, que da libertad a la imaginación para encontrarse con fresas gordas y rebosantes, redondas y perfectas cerezas, con frambuesas cobijadas a la sombra de sus hojas y con cierto dulzor, de notas cítricas descaradas como la desnudez de la mañana y con dejos de sutiles hierbas como el tomillo.

Sin dejar de disfrutar de su perfume, lentamente, con los ojos cerrados llévalo a tu boca, siente a ese suave jugo recorrer todo tu paladar, déjate acariciar con sus notas de fruta roja fresca, su crujiente acidez, de su mineralidad envolvente y la profundidad que logra con cierta cremosidad en un largo final.

Lo imagino acompañado de brusquetas con queso ricotta aliñado con aceite de oliva virgen extra, pimienta recién molida, hojas de tomillo fresco y tomates cherry cortados a la mitad, escamas de sal y delgados hilos de miel. Un maridaje ligero y juguetón, que acompaña y le permite al vino dejarse sentir una y otra vez.

No me queda más, que terminar lo iniciado.

Nos despedimos de Kata.

Yo por mi parte, seguiré disfrutando en la intimidad de mi estudio de una suave melodía de mar, de la poca luz que deja el anochecer y una copa de vino.

Puedes seguir a la LeydaWines en este enlace: https://www.instagram.com/leydawines/

¡Hasta el próximo viernes!